La pesca submarina es un deporte muy común entre los deportistas que buscan experiencias emocionantes con descarga de adrenalina incluidas. Implica nadar a lugares donde las condiciones son impredecibles, con muchas inmersiones realizadas en apnea e intercaladas con muchas estrategias especializadas y personalizadas de pesca. Se necesitan muchas aptitudes psicológicas pero también físicas, evidentemente.
En otros deportes, siempre se dispone de un «terreno de juego» donde las características son las que son pero, en la pesca submarina, las condiciones varían mucho y, además, se vuelven impredecibles: Influye mucho la fecha, hora, estación, corrientes marinas, temperatura, condiciones climatológicas, zona, etc. Y todas ellas se mezclan en un mix donde el que practica la pesca submarina debe desenvolverse con soltura y facilidad.
Como no puede ser de otra forma, cada técnica de pesca tiene un tipo de pesca concreto pero lo que tienen en común es que el buen pescador deberá tener capacidad alta de adaptación a las diferentes adversidades que se puede encontrar y distinguir muy bien las técnicas de pesca submarina, donde se pueden modificar y combinar entre ellas para desenvolverse de la mejor forma que sepa el pescador en cuestión:
Pesca a la caída
La técnica de pesca submarina más usada por un principiante porque no tiene complicación alguna. Se localiza un pez desde la superficie y, una vez divisado una posible captura, se deja caer descendiendo sigilosamente, evitando aletear o ir soltando burbujas, hasta alcanzar el pez.
Longitud de arpón: De 110 a 120 cm.
Especies habituales: Todo tipo de especies.
Pesca a la espera
La técnica muy efectiva en grandes presas y de maestros. Hay que pasar desapercibido y permanecer quieto en el fondo, esperando que algún pez se acerque a una distancia prudencialmente cerca donde sea mucho más sencillo hacer blanco. Esta técnica es de alta capacidad física y se va perfeccionando con los años, con la experiencia.
Longitud de arpón: De 90 a 110 cm.
Especies habituales: Dentones, samas, doradas, pargos, lubinas, serviolas, anjovas, espetones y algunos grandes pelágicos…
Pesca al acecho o a la India
Se diferencia de la técnica de pesca submarina anterior porque en esta nos iremos acercando lentamente y de forma silenciosa al pez, intentando mimetizarnos con el mismo fondo y los relieves hasta encontrar la distancia perfecta para hacer blanco.
Longitud de arpón: De 80 a 90 cm.
Especies habituales: Dentones, samas, pargos, lubinas, anjovas, espetones, sargos, salpas, corvinas…
Pesca al agujero
El nombre lo indica… hay que buscar peces en sus guaridas en forma de grietas y cuevas. La técnica de pesca submarina depende mucho de la experiencia para saber seleccionar adecuadamente las oquedades donde poder encontrar nuestra presa más fácilmente. Es interesante saber obstaculizar las diferentes vías de escape del pez, así incrementamos las posibilidades de éxito pescando.
También se usan iluminaciones para incrementar la visibilidad en las cavidades.
Longitud de arpón: De 50 a 75 cm.
Especies habituales: Sargos, brótolas, meros, chernas, congrios, falsos abadejos…
Pesca a la espuma o a poca profundidad
Pegados a la costa, se usa la cobertura que nos da la propia espuma de las olas para escondernos de las presas. Se capturan siempre de abajo hacia arriba: Primero descendemos, manteniéndonos separados de la costa y, desde ahí mismo, se busca cuando rompen las olas. En ese mismo lugar, hay peces buscando alimento.
Esta técnica de pesca submarina se practica en invierno también porque los cambios climáticos y aguas frías en las profundidades marinas hacen que los peces suban a aguas más cálidas.
Longitud de arpón: De 50 a 90 cm.
Especies habituales: Lubinas, doradas, sargos, salpas, obladas, herreras…
Pesca profunda
Se practica a gran profundidad, entre 25 y 30 metros como mínimo, y ahí es donde se necesita más experiencia y seguridad de lo normal porque condicionan mucho este tipo de pesca submarina. El pescado es más confiado en estas condiciones y, entre otras muchas desventajas, se encuentra el limitado número de inmersiones que se pueden realizar por culpa de los tiempos de espera para evitar problemas de descompresión.
Longitud de arpón: Depende de la técnica.
Especies habituales: Depende de la técnica.
Pesca en pareja
Es más bien una técnica de seguridad que un tipo de pesca submarina. Este deporte supone muchos riesgos y, para minimizarlos, una persona nos vigilará el descenso y, además, se pueden ir planeando tácticas de acecho, inmersiones controladas o esperas con el compañero para facilitar la capturas de los peces.
Longitud de arpón: Depende de la técnica empleada por los 2 compañeros.
Especies más habituales: Depende de la técnica.