El pecio Boreas se sitúa al municipio de Palamós, en el centro de la Costa Brava. Fue un barco de 40 metros de eslora de la segunda guerra mundial que se hundió en 1989 para practicar la inmersión de entre los 20 y 32 metros de profundidad.
Lo podemos localizar aproximadamente a 1 milla del Puerto de Palamós y se utilizó como remolcador durante la 2a Guerra Mundial para Marina Alemania. Un golpe acabó la guerra, se continuó usando pero como transportador mercante, donde fue requisado por tráfico. Fue hundido para la práctica del buceo deportivo 3 años después.
El barco hundido en Palamós
A la parte suroeste de la losa de Palamós encima de un pasillo de arena de unos 30 metros de profundidad encontramos el barco hundido Boreas, donde su nombre original fue Pellworm pero, una vez acabada la guerra, se denominó como Boreas hacia el año 1980 con la bandera de Panamá.
Antes de querer hundir el casco en un lugar bastante accesible para los submarinistas porque no constituyera un peligro ni para la navegación ni para la pesca, lo van descontaminar, sacando aceite y combustible, desguazando la sala de máquinas, tubos y palos. El 23 de enero del año 1989 hundieron el barco en Palamós que cayó a unos 20 metros, donde empieza la arena.
El casco del barco Boreas descansa escorado a la banda de bavor y la proa está a unos 26 metros, la popa a 32 metros y el puente a 15 metros. Para explorarlo por dentro, es aconsejable el uso de linterna.
En la parte superior del barco hundido en Palamós, encontramos una especie de terraza con una boya de superficie, ideal como punto de encuentro con el resto de compañeros de inmersiones en Palamós.
Flora y fauna marina del pecio Boreas
Investigando a las profundidades del barco hundido en Palamós, podemos encontrarnos con mucha diversidad marina donde destacan los congrios, sardos o lubinas, entre otros.
Cuando pasaron unos meses después del hundimiento, el pecio Boreas ya estaba plenamente cubierto con algas y pequeños invertebrados y, la sala de máquinas, se rellenó de congrios. Cerca del casco se pueden encontrar sardos, lubinas o castañuelas.
La zona donde el casco descansa al fondo marino se han formado unas rendijas y donde podemos encontrar escorporas o, incluso, bogavantes medianos. También hay agujeros por el agua donde encontramos congrios y briozous. En la sala de máquinas encontraremos los típicos pescados de cuevas ocupados también por congrios y morenas, como la chimenea que encontramos saliendo de la sala de máquinas.
Ruta para submarinistas expertos
Otra alternativa para submarinistas expertos es empezando desde la hélice hacia mar abierto llegando a los 36 metros, donde veremos una elevación al fondo marino. Aquí veremos unas rocas con agujeros llenos de saltamontes, escorpores y coral rojo. Es importante, por eso es aconsejable para submarinistas expertos, controlar el tiempo de inmersión y el camino de vuelta porque la descompresión entre en juego bastante pronto.
Descendiendo por la cuerda de la boya de superficie llegaremos al puente a unos 16 metros donde pararemos y contemplaremos los bancos de pescados llenos de 3 colas, sargs, obladas o castañuelas entre lubinas grandes. Después se baja hasta la arena y se hace la vuelta alrededor del casco para analizar los agujeros con la linterna para ver los congrios que se esconden.
Entre la hélice y el casco hay bogavantes, a una profundidad de 33 metros, así que despacio se tiene que ir subiendo por cualquier lado del barco hundido para acabar a la cubierta y, después, en la sala de máquinas del barco.
Cuando entramos a la sala de máquinas, hay que tener cuidado con las aletas por el sedimento que hay, si se remueve mucho, perderemos mucha visibilidad. Un golpe analizados todos los rincones de la sala de máquinas, iniciaremos el ascenso con una pequeña descompresión.
Visitas al Boreas de Palamós en grupos pequeños
Controlando el tiempo y consumo, es buena idea visitarlo en grupos pequeños de gente y, con días de agua clara, es una experiencia muy buena separarse del Boreas de Palamós para contemplar la silueta con el azul de fondo.
Para separarse, recordáis traer una brújula e hilo guía porque es muy fácil desorientarse y, muy importante, salir a la superficie siempre cerca de la misma barca porque es una zona transitada muy cercana al Puerto de Palamós.