La elección de unas buenas aletas para practicar submarinismo en apnea es muy importante y más aún si te has acostumbrado a usar las aletas como herramienta indispensable. Te sientes desnudo si haces una inmersión y no llevas aletas o patos.
Puedes ser el mejor nadador del mundo que, aún y así, parecerá que no avanzas en el fondo marino… vas moviendo y moviendo los pies pero nada comparado como cuando lo haces con las aletas porque notas que únicamente te mueves con la fuerza que haces con tus brazos. En cambio, con aletas, es totalmente opuesto: Avanzas únicamente gracias a los movimientos de los pies aleteando bajo el agua del mar.
Antiguamente, las aletas o patos eran anchos y se sujetaban con una pequeña tira al tobillo del submarinista pero hoy en día la cosa ha evolucionado mucho y se han llegado a fabricar aletas que son como una extensión de la propia pierna mientras buceamos.
Es importante no pasarse porque unas aletas grandes hacen que nades más rápido pero tampoco tienen que ser muy largas en exceso, según el tipo de pesca que queramos practicar (entre 70 y 90 cm). La dureza de las aletas también es importante porque, si son muy duras, cansará al buceador y hará que la apnea sea inferior. Hay que saber buscar el equilibrio entre la propulsión y la fatiga que genera.
Lo normal es usar:
- En pesca profunda y en pesca a la espuma, usar palas duras porque se necesita un plus de reacción por la profundidad a la que lo practicamos y por la fuerte corriente marina.
- Si son de dureza media, entonces son polivalentes y se pueden usar en la pesca normal tradicional, en pesca en un medio fondo o en pesca a la espuma.
- Cuando son blandas, se usan para una pesca suave o incluso medio fondo en las que no se requiere mucha exigencia por parte del buceador.
También es importante contrastarlo con la composición corporal y del peso del que va a bucear para equilibrar la dureza. De hecho, si nos fijamos únicamente en los materiales con los que se fabrican, se podrían diferenciar en dos grandes grupos: Las termoplásticas, las más usadas, y las que se han fabricado en fibra de carbono.
- Termoplásticas: Muy elásticas dejando elegir el tipo de dureza según el tipo de pesca a practicar. Son más económicas que el resto de aletas y, además, son muy resistentes.
- Fibra de carbono: Nos brindará un gran rendimiento en esfuerzo y propulsión porque el material es reactivo a la fuerza que aplicamos con nuestras piernas. Se pude conseguir un plus de un 30% de reacción. A diferencia de las anteriores, son mucho más frágiles y el precio mucho mayor… así que hay que cuidarlas con cariño. Además, podremos elegir la dureza de la aleta y con un calzante, adaptar diferentes palas de distintas durezas según la pesca.
Unas aletas perfectas harán que, aprovechando la energía cinética del movimiento en tijera de nuestras piernas estiradas completamente únicamente flexionando ligeramente las rodillas, se adapten a la perfección al tipo de pesca a practicar.
También hay que notar que el papel de las aletas cambia en la superficie y debajo, en este último es donde se constituye el punto de apoyo más que de propulsión. Esto es así porque, por norma general, lo normal es estar buceando en trayectos en superficie y no para practicar constantemente descensos bruscos en busca de alguna presa porque el tiempo disponible para apnea disminuiría en picado.
En definitiva, lo que unas aletas ideales para practicar submarinismo en apnea deben cumplir son:
- El plano de la aleta debe prolongar el eje de la pierna y no del pie.
- Debería tener nervaturas laterales marcadas para dar rigidez y poder canalizar toda esa agua que propulsa.
- La superficie del pato debería tener nervaturas más finitas.