Cuando un niño quiere iniciarse en el mundo del diving en la Costa Brava, son los propios instructores de diving los que tienen que evaluar la madurez del niño, por lo que harán las siguientes preguntas:
- El niño es capaz de escuchar, comprender, seguir e interpretar reglas?
- Entiende las leyes matemáticas y físicas básicas?
- Identifica e interpreta el miedo y reacciona bien cuando está estresado o asustado?
- Comunica bien sus problemas y pide/ofrece ayuda?
- Sabe cuidarse de sí mismo y de los demás?
- Tolera el aumento del metabolismo o termorregulación? Un niño perderá calor más rápido que un adulto.
- Entra y sale cómodamente del agua cuando está equipado?
- Sabe gestionar las condiciones metereológicas adversas como corrientes y oleajes?
- Se siente como pez en el agua incluso con estrés subacuático?
No existe una prueba psicotécnica específica para evaluar la capacidad general de un niño para bucear con seguridad y comodidad. Hay que tener en cuenta la reacción de muchos niños ante la distracción y la concentración. Un niño puede tener un mayor sentido de la aventura pero una conciencia de poco riesgo. Los niños utilizan el pensamiento concreto y son menos capaces de reaccionar adecuadamente en situaciones diferentes a las descritas por sus instructores.